Hay qué ver lo que da de sí un fin de
semana. De parecer el viernes que todo iba por buen camino, a terminar un lunes
con los bancos griegos cerrados. Entre medias, convocatoria de referéndum,
ruptura de negociaciones, imposición de controles de capital… En definitiva,
corralito en toda regla.
No sé qué ocurrirá a partir de ahora,
pero lo cierto es que la cosa pinta mal, muy mal para los griegos y mal también
para el resto de europeos.
En caso de que se celebrarse refrendo
popular yo me decantaría por votar “Sí” a tomar las medidas que proponen las
Instituciones Europeas (FMI,BCE y Comisión Europea).
¿Por qué? Entre muchos otros motivos, porque
creo que, aunque las medidas son traumáticas, son menos dolorosas que vivir en
primera persona un corralito en el que te bloqueen tus ahorros y te digan cómo
gestionar tu propio dinero, cuando ellos mismos no han sabido gestionar sus
arcas públicas.